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En etapas más avanzadas del Sendero Espiritual el individuo puede optar por otros caminos, mas al principio, las personas sienten mucha ansiedad por observar cambios inmediatos realizando el menor esfuerzo posible ante una situación con la que se está desconforme, y realmente la gran mayoría de los individuos, no quiere trabajar. Se busca la píldora que pueda resolver la situación sin darse cuenta que lo más importante es la decisión de transformarse y saber que hay determinados pasos que no pueden soslayarse.
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El individuo que desea crecer debe asumir que mientras los planos materiales sean su foco de atención, en verdad nada cambiará.
El mundo invisible tiene mucho para decirnos mas para que este mundo responda, debemos dirigirnos a él; y aún así, debemos saber que es preciso trabajar duro... aunque haya silencio por parte de estos planos, pues el contacto con el mundo interno está vinculado al karma que eventualmente hemos generado en el pasado.
Por ejemplo, muchas personas reciben cierta información del mundo interno al realizar consultas de tarot, o les leen el archivo akáshico pero luego no hacen lo que se les ha indicado.
Esta actitud genera KARMA.
El mundo interno debe hacer un esfuerzo para llegar al plano material, mas si la persona luego de tener la info, da vuelta el rostro...
Asumir debe el aspirante que No es posible crecer sin explorar profundamente la propia SOMBRA. Y esto, al principio, debe realizarse con un Facilitador... un terapeuta... Aquí no se puede ser autodidacta.
Del libro Experiencias del Sendero, de MG
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