Apenas había concluido Nasruddin su alocución cuando un bromista de
entre los asistentes le dijo: "En lugar de tejer teorías espirituales,
¿por qué no nos muestras algo práctico?"
El pobre Nasruddin quedó absolutamente perplejo: "¿Qué clase de cosa práctica quieres que te muestre?", le preguntó.
Sastisfecho de haber mortificado al mullah y de causar impresión a los
presentes, el bromista dijo: "Muéstranos, por ejemplo, una manzana del
jardín del Edén"
Nasruddin tomó inmediatamente una manzana y se la
presentó al individuo. "Pero esta manzana", dijo éste, "está mala por un
lado. Seguramente una manzana celestial debería ser perfecta"
"Es
verdad. Una manzana celestial debería ser perfecta", dijo el mullah.
"Pero, dadas tus reales posibilidades, esto es lo más parecido que jamás
podrás tener a una manzana celestial".
¿Puede un hombre esperar ver una manzana perfecta con una mirada imperfecta?
¿O detectar la bondad en los demás cuando su propio corazón es egoísta?
De El canto del pájaro, de Anthony de Mello
Todo es cuestión de sintonía....
ResponderBorrarSiempre te encontrarás con aquello que vibra como tú... es una LEY.