Sigue siendo la PERCEPCIÓN de esta persona de que lo que está viviendo es real.
Cientos de experimentos científicos demostraron que si tomamos un
sujeto y conectamos su cerebro en una tomografía computada y le pedimos
que mire determinado objeto, se observa que ciertas zonas del
cerebro se iluminan. Luego se le pidió al sujeto que cerrara los ojos y
que IMAGINARA ese mismo objeto. Cuando lo hizo causó que las mismas
zonas del cerebro se iluminaran, como si de hecho estuviera mirándolo visualmente.
Eso provocó que los científicos dieran un paso atrás y se preguntaran: quién ve entonces, el cerebro ve o los ojos ven?
Y qué es realidad, lo que estamos viendo con nuestro cerebro?
O es realidad lo que estamos viendo con nuestros ojos?
El problema es que el cerebro no reconoce la diferencia entre lo que ve en su medio ambiente y lo que recuerda, porque las mismas redes neuronales específicas están siendo disparadas.
Vuelvo a formular la pregunta: qué es la realidad.
Estamos bombardeados por cantidades enormes de información que entra a nuestro cuerpo y que procesamos con nuestros órganos sensoriales y que se van filtrando más y más y a cada paso estamos eliminando información. Y finalmente lo que surge en el estado consciente es aquello que nos sirve mejor.
El cerebro procesa 400.000.000 de bits de información por segundo. Nosotros sólo somos conscientes de 2000 de ellos. Pero el conocimiento de esta cantidad de información se relaciona sólo al medio ambiente, nuestro cuerpo y el tiempo.
Vivimos en un mundo en el que lo único que vemos es la punta del iceberg, la clásica punta de un inmenso iceberg de mecánica cuántica.
La realidad “ocurre en el cerebro todo el tiempo”. Está recibiendo información y sin embargo no la hemos integrado.
La única película que está rodando en el cerebro es aquello que tenemos la capacidad de ver. Entonces es posible que nuestros ojos, nuestras cámaras, vean más de lo que nuestro cerebro tiene la capacidad de proyectar conscientemente?
Pero como todo está conectado con nuestro cerebro:
SÓLO VEMOS LO QUE CREEMOS QUE ES POSIBLE.
Combinamos patrones que ya existen dentro de nosotros
mismos a través del condicionamiento.
(...)
NOSOTROS CREAMOS REALIDAD, SOMOS MÁQUINAS QUE PRODUCEN REALIDAD, CREAMOS LOS EFECTOS DE LA REALIDAD TODO EL TIEMPO.
(Del guión del film What the bleep do we know)
Eso provocó que los científicos dieran un paso atrás y se preguntaran: quién ve entonces, el cerebro ve o los ojos ven?
Y qué es realidad, lo que estamos viendo con nuestro cerebro?
O es realidad lo que estamos viendo con nuestros ojos?
El problema es que el cerebro no reconoce la diferencia entre lo que ve en su medio ambiente y lo que recuerda, porque las mismas redes neuronales específicas están siendo disparadas.
Vuelvo a formular la pregunta: qué es la realidad.
Estamos bombardeados por cantidades enormes de información que entra a nuestro cuerpo y que procesamos con nuestros órganos sensoriales y que se van filtrando más y más y a cada paso estamos eliminando información. Y finalmente lo que surge en el estado consciente es aquello que nos sirve mejor.
El cerebro procesa 400.000.000 de bits de información por segundo. Nosotros sólo somos conscientes de 2000 de ellos. Pero el conocimiento de esta cantidad de información se relaciona sólo al medio ambiente, nuestro cuerpo y el tiempo.
Vivimos en un mundo en el que lo único que vemos es la punta del iceberg, la clásica punta de un inmenso iceberg de mecánica cuántica.
La realidad “ocurre en el cerebro todo el tiempo”. Está recibiendo información y sin embargo no la hemos integrado.
La única película que está rodando en el cerebro es aquello que tenemos la capacidad de ver. Entonces es posible que nuestros ojos, nuestras cámaras, vean más de lo que nuestro cerebro tiene la capacidad de proyectar conscientemente?
Pero como todo está conectado con nuestro cerebro:
SÓLO VEMOS LO QUE CREEMOS QUE ES POSIBLE.
Combinamos patrones que ya existen dentro de nosotros
mismos a través del condicionamiento.
(...)
NOSOTROS CREAMOS REALIDAD, SOMOS MÁQUINAS QUE PRODUCEN REALIDAD, CREAMOS LOS EFECTOS DE LA REALIDAD TODO EL TIEMPO.
(Del guión del film What the bleep do we know)
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